Promueven a Panamá como destino de turismo rural para generar recursos en las comunidades

“En Panamá, el Plan Nacional de Turismo Comunitario tiene el propósito de cambiar la calidad de vida en muchos corregimientos del país.  Hace una semana firmamos la ‘Ley de Agroturismo’, que impulsará el fortalecimiento y diversificación de una de las ofertas turísticas más importantes, para servir al viajero”, destacó el presidente de la República, Laurentino Cortizo, durante su intervención en el VI Encuentro Iberoamericano de Turismo Rural, celebrado recientemente en Panamá.

El presidente señaló que el turismo rural es una fuente de generación de beneficios económicos y culturales al país y a la región, destacando además, que este tipo de actividad aporta desarrollo en las comunidades rurales.  Se crearán empleos dignos y ayuda a reducir las brechas de la desigualdad.

Por su parte, el administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Iván Eskildsen, manifestó que hoy en día las preferencias de los viajeros buscan experiencias transformativas y regenerativas, los llamados viajeros conscientes.

“Más de 500 millones de estos viajeros conscientes, en el mundo, buscan un contacto más cercano con la tierra, por lo tanto, el turismo rural se convierte en una experiencia turística que se transforma en un enorme atractivo para este mercado.”, resaltó.

También dijo que a estos turistas les gusta que su aporte económico quede en la comunidad, “por eso en Panamá estamos potenciando el turismo rural comunitario”.

El evento fue organizado por Iberoatur con el respaldo de la ATP, y estuvieron presentes más de 40 participantes de Iberoamérica.  El presidente del gremio de agentes, Humberto López Tirone, destacó que muchos turistas prefieren convivir con la naturaleza y sentirse acogidos en las comunidades compartiendo sus costumbres, a diferencia de otros que prefieren el turismo de ‘maquillaje’, es ese que se lleva los recursos, ese de playa y grandes hoteles.

Indicó que con el agroturismo se beneficia mucha gente, desde el que maneja los cayucos, la que cocina, el que siembra y todos en la comunidad.  “Para mucha gente, de los que creemos en los campos, el agroturismo es la religión que ayuda a muchas personas olvidadas”.